Señor General Juan Domingo Perón Buenos Aires, 15 de mayo de 1972
Navalmanzano 6 – Puerta de Hierro
Madrid España
Querido General:
Desde el regreso del Dr. Cámpora (con el que he conversado largamente acerca de
nuestras cuestiones) y del compañero del Consejo Provisorio que lo visitó en esa,
no hemos cejado en nuestro empeño de lograr la unidad de la Juventud , para ello
he profundizado el diálogo con los dos únicos grupos que se negaban a participar
orgánicamente en la construcción de una política para toda la Juventud , me refiero
al núcleo denominado guardia de Hierro, que comanda Alejandro Álvarez y el
llamado Movimiento de Bases Peronistas, que lidera Roberto Grabois (La alianza
de ambos constituye lo que se conoce como mesa del trasvasamiento). Este sector
se caracteriza por algunas singularidades: son sin lugar a dudas los únicos en la
Juventud Peronistas que critican abiertamente el accionar de nuestras
Formaciones Especiales; así como también los únicos que tienen como base para
todo su trabajo de organización la estructura del Partido. En esto último tienen
indudables méritos, como el haber colaborado en la campaña de afiliación masiva;
pero Ud. comprenderá General que el dispositivo con que cuentan adolece de los
siguientes defectos
1º) Fuera del reducido marco de los activistas propiamente dichos no pueden
producir movilizaciones (por ejemplo, todos sus actos son en salón cerrado y nunca
han sumado más de quinientas u ochocientas personas),
2º) Obviamente para la agitación su dispositivo es totalmente inútil,
3º) Toda su estructura es altamente vulnerable porque es completamente abierta.
Sin embargo, su metodología de trabajo tiene ciertas ventajas ya que les ha
permitido tomar algunos controles políticos del Partido (Por ejemplo, Álvarez y
Grabois serán convencionales en Capital).
General, le informo de todo esto procurando hacerlo con desapasionamiento y con
la mayor objetividad; por otra parte fuera de su esclerosamiento (la edad promedio
de los hombres de Guardia de Hierro es 40 años) no es posible dudar de la
sinceridad de su peronismo.
Pero ocurre que el régimen elige como interlocutor válido a aquél que menos
inquietudes le genera, y entre los compañeros sensatos que hacen actos de algunos
centenares de personas en salones cerrados, hablan de la guerra pero critican a
quienes la hacen y aquellos que se reúnen por miles, marchan por las calles
gritando “la vida por Perón” y vivando a quienes la dan, lógicamente no hay mucho
que pensar para advertir a quien conviene inflar desde la prensa; por ejemplo: dos
artículos de varias columnas en días diferentes informando sobre la constitución de
una rama universitaria peronista y destacando su carácter opuesto al de las
Formaciones Especiales y una columna dedicada a los cinco mil compañeros que
reunimos con el Consejo Provisorio en Merlo realizando el único acto peronista del
1º de mayo en todo el país (de este acto así como del programa de movilizaciones
del cordón del Gran Buenos Aires le informo más adelante).
En fin, General, quiero señalarle que a pesar de todas estas pequeñas diferencias
que hay que salvar, haré lo imposible porque estos compañeros participen y creo
que lo lograré, ya que las conversaciones con ellos están bastante avanzadas, pero
tendrán en la futura organización de la Juventud Peronista , que será nacional y
representativa, lo que efectivamente les corresponda; y precisamente dentro de lo
que deseo sea la médula de este informe quiero adelantarle que en los próximos
cuarenta y cinco días habremos cubierto todas las etapas y estará constituido el
Consejo de la Juventud con los representantes de cada una de las provincias lo que
esperamos le brindará al Comando Superior un formidable dispositivo. Describirle
mis viajes, discusiones y peripecias así como el esfuerzo sobrehumano que realizan
los compañeros del Consejo Provisorio que me acompañan en esta empresa no
tendría objeto ya que creo que una tarea como la emprendida debe medirse por los
resultados efectivamente alcanzados y éstos se verán a la brevedad.
Desde ya General quiero anticiparle que el poderoso dispositivo que se está
articulando tiene algunas características: a) se organiza de abajo hacia arriba; b) en
torno a una política ortodoxa e intransigente; c) lleva en su seno el germen de la
política armada; d) acepta un solo liderazgo: el suyo.
Culminada esta etapa de construcción de una herramienta revolucionaria para el
Comando Superior, cosa que ocurrirá dentro del término previsto anteriormente y
habiéndome convertido en un personaje sumamente odioso para la dictadura, lo
prueba el proceso que se me pretende iniciar por el acto de Ensenada (ya he sido
citado a declarar a la Cámara Federal en lo Penal -fuero Especial Antisubversivo-)
porque como Ud. sabe querido General aquí se perdona cualquier cosa menos serle
leal a Ud., solamente anhelo continuar la lucha en el terreno que sea más útil.
Retomando el tema de las labores concretas que se vienen desarrollando en la
organización de la Juventud Peronista , nosotros como Consejo Provisorio hemos
volcado el grueso del esfuerzo en esta etapa, en el cordón del Gran Buenos Aires,
recordando siempre la imborrable lección del 17 de octubre. En consecuencia
hemos realizado una serie de actos y movilizaciones primero parciales, barrio por
barrio, para luego converger en un mayor zonal, dividiendo las zonales en Oeste,
Norte y Sud. La del oeste la realizamos el 1º de mayo; la del Norte se realizará el 20
de mayo y la del Sud el 4 de junio; todo esto culmina con un acto, el 9 de junio, en
Capital Federal, que será de convocatoria a la unidad y por lo tanto el último que
realizará el Consejo Provisorio como tal.
Creo que si alguna duda quedaba después de Ensenada y los miles de compañeros
movilizados en los actos de Chaco, Formosa y otros puntos del interior, respecto de
cuáles son nuestras fuerzas, después del acto de Merlo donde reunimos más de
cinco mil compañeros marchamos sesenta cuadras y la policía desesperada abrió
fuego contra la manifestación, se han aventado las dudas de si nuestra política
tenía aliento de masas o no, y créame General que así lo seguiremos demostrando
el 20 de mayo, el 4 y el 9 de junio.
En el caso del acto de Merlo quiero destacar la actitud solidaria que recibimos de
parte del Consejo Superior, en lo que hace a la defensa de los detenidos y la
denuncia de la violencia desatada por la policía del régimen contra la manifestación
(le envío el comunicado que emitió el Consejo Superior y que leyó el Dr. Cámpora
en conferencia de prensa, conjuntamente con algunos recortes referidos al acto).
General, impulsando la política del Frente Cívico de Liberación, en el área
Juventud, y de acuerdo al criterio de nuclear a toda la juventud argentina, lo que
supone también articular a las juventudes de las fuerzas tradicionales no gorilas en
torno a la política que dicte Juventud Peronista, hemos constituido una
coordinadora de discusión que ha dado como primer fruto el documento que le
envío junto con algunos recortes referidos al mismo. La repercusión de este
documento en esferas gubernamentales así como en el seno de los propios partidos
de las juventudes firmantes ha sido francamente sorprendente.
Hay otro hecho, querido General, del que quisiera adelantarle sino información, ya
que el Dr. Cámpora con gran tino ha nombrado un miembro del Consejo para que
eleve un informe el Comando Superior y en él le vertiré exhaustivamente todos los
antecedentes del caso, quiero por lo menos darle una breve explicación del motivo
que me impulsó a proceder como lo hice.
Tenemos fundadas sospechas de la lealtad del Teniente Coronel Jorge Osinde, éstas
no se sustentan ni en las parcialidades que defiende en el Movimiento, ni en su
estrecha vinculación con los organismos de seguridad de la dictadura (caso del
General Cáceres hasta hace poco jefe de Coordinación Federal y ahora jefe de la
Policía Federal en reemplazo de Cáceres Monié) porque esta relación se explicaría
ya que Cáceres fue ayudante del propio Osinde, cuando éramos gobierno y éste
ocupaba la dirección de Coordinación Federal, organismo que operaba vigilando a
los contrarrevolucionarios y no persiguiendo, torturando y asesinando a los
militantes peronistas. Tampoco me refiero a sus permanentes contactos con la
cúpula de la camarilla militar lanussista -Cornicelli-Pomar-Sánchez de
Bustamante-, porque también esto se explica en función de su misión de asesor
militar. En síntesis, no nos preocupa con quien se reúna sino qué compromisos
adquiere y sabemos y tenemos pruebas fehacientes que violentó al Consejo
Superior para producir la declaración de origen de este entredicho por el
compromiso que había adquirido con Cornicelli en una reunión realizada en el
despacho de Sánchez de Bustamante en presencia de éste último. Y digo violentó,
cuando me refiero a su proceder en el Consejo Superior, porque cuando fracasó en
su intento de hacer sacar la declaración el día martes, por la oportuna llamada a
Madrid de consulta al Dr. Cámpora acerca de cuál era la actitud asumida por el
Comando Superior en la emergencia y por el propio Dr. Cámpora y más aun cual
era la que el delegado aconsejaba al Consejo Superior, optó por reunir al Consejo
en minoría -siete miembros-, minoría que logró obviando citarnos, a mí, a Licastro
y a cualquier otro consejero que se pudiese oponer tras lo cual presionó
violentamente a los presentes con la amenaza de un supuesto golpe -testimonio del
Dr. Díaz Bialet que estuvo presente y fue el único que se opuso- obteniendo así que
los presentes firmasen la declaración que él propuso y cuyos términos le habían
sido sugeridos por el Cnel. Cornicelli.
Cuando en los días subsiguientes advirtió el malestar que se generaba en todos los
niveles del Movimiento contra la declaración porque ésta estaba en flagrante
contradicción con la actitud asumida por el Comando Superior y porque la prensa
del régimen reconoció el uso de ese documento por Lanusse en la reunión de
mandos en Olivos para afirmar que el gobierno puede negociar con el peronismo al
margen de su Jefe (le envío recorte del artículo de primera página del diario
oficialista “La opinión”) entonces no encontró nada mejor para cubrir su felonía
que emitir un comunicado en el que hablaba de esotéricas motivaciones éticomorales de la violencia pero que en el fondo lo que quería era comprometer más
aun a toda la Conducción Táctica con su proceder, esto ya era demasiado y fue lo
que nos determinó a actuar, además lo hicimos en la certeza de que con nuestro
proceder evitamos males mayores.
Querido General nosotros podemos comprender aunque no nos guste la posición
de las 62 o de la C.G .T. dada la vulnerabilidad de la estructura sindical, pero lo que
no podemos aceptar es que desde el propio Comando Táctico se contradiga al
Comando Estratégico y más aún se le den armas al enemigo, como prueba el uso
que le dio Lanusse al documento, porque nuestra actitud ha sido, es y será la de
marcar a fuego a aquellos que no cumplen exactamente lo que el Comando
Superior ordena y si es necesario barrerlos con una escoba de hierro. Porque la
deslealtad ha perdido a uno de los pilares que la sustentaba: la impunidad.
A la espera de su palabra orientadora en la honda convicción peronista de estarlo
sirviendo de la mejor manera posible le envío un fuerte y cariñoso abrazo.
Sinceramente suyo
Rodolfo Galimberti
PERON VUELVE – PERON O MUERTE – VIVA LA PATRIA