Mis queridos compañeros: 20 de junio de 1961
Frente a la campaña organizada para hacerme aparecer como desligado del
problema argentino, yo reafirmo que lucharé por la liberación del Pueblo hasta
lograrlo. Si mi forzoso exilio me impide estar físicamente presente, en cambio lo
estoy a través de todas las resoluciones de las estructuras de la conducción.
El Movimiento Peronista está incólume y en la lucha pero debe ajustar su
organización en defensa de la justicia social, la independencia económica y la
soberanía política. Nunca hemos sido un partido político, ni lo seremos, sino un
movimiento nacional, por eso hay que formar nuevamente al Frente Justicialista
uniendo a todos los peronistas en nuestra doctrina y conduciéndolos con unidad de
acción. Es necesario volver a 1945, a la agitación solidaria del Pueblo, a la tiza y al
carbón y a la hermandad de todos los peronistas. La forma en que se lo haga, no
tiene tanta importancia como que se lo realice a fondo y acabadamente.
Los organismos de la conducción táctica, tanto en la línea política como en la
sindical, tienen toda la autoridad que pueda emanar del Comando Superior que
invisto, por eso pido a todos los peronistas que acaten sus resoluciones y órdenes
porque no son otra cosa que la resultante de mis propias decisiones.
¡Unidos venceremos! y el Pueblo será libre.
Un gran abrazo.
Juan Perón