Año del Libertador General San Martín Buenos Aires, 2 de julio de 1950
Al Sr. Norberto Gorostiaga.
Capital Federal
Estimado amigo:
Agradézcole íntimamente las cartas de histórica significación que usted ha tenido la
gentileza de enviarme para corroborar en forma incuestionable cuánto he afirmado
acerca del origen de la doctrina que culminó con el Tratado del A.B.C.
No me ha sorprendido la pretendida réplica del diario local “La Nación”.
Estos diarios opositores a mi gobierno esperan ansiosamente que yo les dé una
oportunidad para recuperar el arbitraje de la verdad, del que durante tanto tiempo
dispusieron a su antojo y que ahora perdieron ya irremisiblemente.
“La Nación” ha creído que ésta era la oportunidad, pero ni tampoco esta vez ha
tenido esa suerte. Como no la tendrá nunca a mi costa.
Las cartas que usted me ha enviado certifican claramente la brillante actuación de
su señor padre, que siendo ministro argentino en Brasil, con fino tacto y decidida e
inteligente visión, colaboró en la política del A.B.C., propuesta por el gran Canciller
brasileño.
Esta es la verdad que no se podrá desmentir con frases, que nada significan cuando
no reflejan fielmente los hechos.
Nada queremos para nosotros que no sea estrictamente lo nuestro y en este
aspecto, como en todos los que caracterizan a mi Gobierno, y a mi actuación
pública, he dicho siempre la verdad.
Renuévole el testimonio de mi más sincero reconocimiento y aprovecho el motivo
para expresarle mi más distinguida consideración y particular estima.
Juan Perón