Señor Tcrel. D. José Luis Capella Madrid, 25 de junio 1966
Buenos Aires
Querido Capella:
Con el apremio del tiempo que me falta para todo, no deseo que regrese el
compañero Doctor Rodríguez Vigil sin que por ¡o menos le haga llegar mi
enhorabuena por la feliz iniciativa de “poner en órbita” a los camaradas que
vegetan dispersos, sin percatarse que, en esta lucha por la salvación de la Patria, no
se puede desertar,
He firmado mi adhesión, con la que le hago llegar toda mi solidaridad de viejo
conmilitón, con la esperanza de verlos actuar y luchar por el peronismo con que
todos soñamos y en el que los soldados tenemos un puesto y una responsabilidad.
Hace veinticinco años todo se inició en el Ejército. Ahora, cuando los camaradas se
enrolan en nuestras filas como antes se enrolaron en el G.O.U., renacen en
nosotros los sentimientos de una juventud siempre presente en el corazón.
¡Métale sin miedo!
Un gran abrazo
Juan Perón