Señor Doctor D. Alberto Baldrich Madrid, 25 de junio de 1966
Buenos Aires
Querido Alberto:
A pesar de la premura
Rodríguez Vigil regresa de inmediato, no deseo que lo haga sin llevarse mi palabra
y mi saludo más afectuoso.
Me parece magnífica la idea de Capella, que le he firmado mi adhesión como un
soldado más. Hace veinticinco años nacía en el Ejército el G.O.U. y de él nació
también el peronismo. La resurrección del Peronismo castrense es el mejor regalo
que podían hacerme los camaradas.
Le felicito y agradezco en nombre de todo el Movimiento su admirable obra en
provecho de una elevación intelectual y doctrinaria del Peronismo. Su incansable
acción y el talento con que la realiza son circunstancias que rara vez se unen. Por
eso tengo fe en el triunfo de sus empeños y fatigas.
Estoy recibiendo las noticias de lo que en la Patria pasa y espero que todo sea para
bien. Nos está haciendo falta.
He conversado largo con Rodríguez Vigil y él le contará. Saludos a todos los amigos
y compañeros.
Un abrazo.
Juan Perón