A los compañeros del “C.O.R.” Madrid, 5 de octubre de 1965
La Matanza
Mis queridos compañeros:
Por mano y amabilidad del compañero Don Enrique Pavón Pereyra, he recibido
vuestra carta del 15 de setiembre pasado y les agradezco el recuerdo y el saludo que
retribuyo con mi mayor afecto, como asimismo la enhorabuena que me hacen llegar con motivo de mi próximo cumpleaños.
Los felicito muy particularmente por las “Apreciaciones” que con tan buen juicio
vienen realizando y haciendo llegar a los interesados. No dejen de hacérmelas
llegar cada vez que se publiquen, porque me son de extraordinaria utilidad; no
dejen de felicitar a su autor en mi nombre porque se trata de un trabajo de
extraordinario valor y realizado con una sutileza enormemente penetrativa.
“Telúrico” está bien en claro.
La situación de nuestra Patria es indudablemente difícil. Me parece que, en este
momento, lo que debe interesarnos es su salvación, ya que marcha peligrosamente
hacia el abismo. Pocos argentinos se dan cuenta el grado de riesgo que los amenaza
si no se detiene a tiempo esa marcha hacia el desastre. Para ello sería necesario que
todos nos pusiéramos de acuerdo para neutralizar, con medidas efectivas, las
consecuencias de los desatinos cometidos en estos diez años de gobiernos irresponsables.
Todo cuanto se haga por prepararse para lo que ha de venir será poco; por eso
Ustedes deben fortalecerse en alto grado, si como supongo, siguen trabajando
perseverantemente en la preparación de las acciones en que deben intervenir en
caso necesario. Todo parece venirse abajo en el país: es la consecuencia de los
males que se han estado incubando durante más de diez años de incuria y
gorilismo. Estar preparado para cuando esta situación haga eclosión es un deber
que ningún argentino puede ni debe eludir.
Le ruego que saluden a los compañeros. Un gran abrazo.
Juan D. Perón