A los compañeros Madrid, 1º de julio de 1961
de la “UNION OBRERA DE LA CONSTRUCCION”
BUENOS AIRES
Mis queridos compañeros:
Los compañeros que regresan de la Conferencia de Ginebra me han dado la
inmensa alegría de visitarme en Madrid, me han traído sus saludos en la nota que
contesto agradeciendo y retribuyéndolos con mi mayor afecto. También me han
entregado una medalla que Ustedes han tenido la amabilidad de remitirme y que,
al agradecerle les prometo guardar como uno de mis mejores recuerdos porque
valoro en todo su significado al esfuerzo realizado por Ustedes para reconquistar el
gremio de La Construcción víctima de las intervenciones de los esbirros militares
cuando no en las manos de dirigentes que no lo merecían.
El apuro de los muchachos por continuar viaje me impide ser tan extenso como
serían mis deseos, pero a pesar de ello no quiero dejar de transmitirles mi alegría
por lo que me dicen en su carta.
Es indudable que las cosas comienzan a volver a su quicio merced pura y
exclusivamente a la acción de los dirigentes sindicales, que no sólo han demostrado
su valor para la lucha sino también su capacidad para la conducción de las
organizaciones. La acción de las “62” en la Confederación General del Trabajo
merece que todos les rindamos un homenaje y apoyemos sin reserva a esos
compañeros que con tanta sabiduría como prudencia han sabido llevar las cosas
allí. Intransigentes en el fondo pero transigentes en las formas de ejecución como
corresponde a la conducción táctica de la lucha.
Otro tanto debo decir a Ustedes en su gremio por la capacidad demostrada no sólo
al conquistarlo sino también al dirigirlo posteriormente. Yo estoy absolutamente
persuadido, después de conocer a muchos dirigentes sindicales del Continente y de
Europa, que los dirigentes sindicales argentinos son los mejores del mundo no sólo
en su amplia capacitación sino también en los valores morales y a la honestidad
puesta de manifiesto en todos los casos. La generación de nuevos dirigentes
argentinos es toda una promesa para el futuro sindical argentino. Es que se ha
hecho escuela en la lucha enconada y violenta contra la dictadura gorila y en la
insidiosa e hipócrita contra este Gobierno de sinvergüenzas y reaccionarios, que se
ha perfeccionado en la práctica mas despiadada. Le justicia social argentina ha
ganado mucho con esto.
Una de las primeras cosas que los trabajadores deben haber aprendido es que
deben ambicionar y luchar por tomar el Gobierno, desde donde es posible alcanzar
las grandes y verdaderos conquistas de la clase trabajadora y que mientras la
reacción y los explotadores constituyan el Gobierno Burgués , las clases obreras no
tiene nada que hacer. Cuando los políticos dicen que los sindicatos no deben
intervenir en política repiten la monserga que ha hecho posible la explotación de
cincuenta generaciones de trabajadores , pero el Justicialismo ha demostrado que
tal falacia no resiste ni menor análisis. Si los trabajadores no vuelven a ser
Gobierno nada será posible en el porvenir, porque los explotadores seguirán
sosteniendo que la economía argentina es mala para que el Pueblo se apriete al
cinturón en tanto ellos se hacen cada día mas ricos con el hambre, el dolor y la
desgracia de los trabajadores.
Quisiera seguir charlando con Ustedes pero el tiempo me pasa y me apremian los
muchachos que deben salir. Por eso les ruego que transmitan mi saludo más
afectuoso a todos los compañeros de la construcción.
Un gran abrazo.
Juan Perón