Mis queridos descamisados entrerrianos:
Hoy vengo como una peronista más a sentir la misma emoción que sienten
todos los entrerrianos, porque tenemos la enorme alegría y la enorme
satisfacción de contar entre nosotros al líder de la nacionalidad, el General
Perón.
Hace poco, cuando tuve el placer de estar con ustedes, les dije que traía un
abrazo afectuoso del glorioso Coronel Perón para todos los entrerrianos. Pero
hoy ha querido ser el propio líder de los trabajadores el que traiga su palabra
afectuosa, reconfortante y promisoria de realidades que tanto esperan los hijos
de esta provincia. Yo, que sé el cariño entrañable que el General Perón siente
por las vanguardias trabajadoras entrerrianas; yo, que sé todo lo que que quiere
el General Perón a este pueblo de valientes, de trabajadores y patriotas, sé que el
General Perón aspira, como líder de todo el Movimiento Peronista, a que Entre
Ríos esté de pie, no sólo espiritualmente, sino también en lo material para
construir en esta provincia la obra revolucionaria que él sueña y ansía.
Debemos colaborar con Perón para legar una Patria más grande, más feliz y más
justa de lo que la encontró. Si en esta hora peronista que vivimos, todos los
argentinos trabajamos, comprendemos y avalamos la obra gigantesca que está
realizando un hombre en aras de la felicidad de todo el pueblo trabajador, sin
egoísmos de ninguna clase; sí todos los argentinos ayudamos al General Perón
formando unidos una columna cívica, seremos merecedores del ilustre egregio
nombre de argentinos que nos legaron nuestros mayores.
El General Perón ha tenido el privilegio de levantar a nuestra Patria, que estaba
sumergida y entregada a intereses foráneos; de salvar a nuestro pueblo, que
yacía en la desesperanza y en la peor de las miserias, perdidos todos sus ideales.
Y a ese pueblo sacrificado y heroico le dio una bandera de fe y de esperanza en
torno al Partido Peronista, que faltaba en nuestra Patria. Yo no tengo más título
ni más mérito que el de ser la más modesta colaboradora del General Perón,
pero tal vez la que más quiere interpretarlo y acercarse a su corazón, que es
acercarse al corazón del pueblo mismo. En mi lucha por ser un puente entre el
pueblo y él, por auscultar los latidos del corazón popular, no comprendo cómo
hay algunas personas incapaces de ver que el General Perón quiere que nos
amemos los unos a los otros; que nos unamos, porque unidos venceremos, que
nos queramos, porque tenemos una bandera que nos une: Perón, el Peronismo,
nuestra Patria. No concibo cómo gente que se llama peronista no se sienta
satisfecha de abrazar a un descamisado, de tratar de elevarle y de labrar su
felicidad llevando a la práctica la doctrina peronista de lograr una clase única de
argentinos y de peronistas, como lo quiere el General Perón
Yo sé que Entre Ríos espera mucho de los peronistas; sé que Entre Ríos quiere
que lleguen hasta aquí las obras maravillosas del General Perón, como han
llegado a todos los rincones de la Patria, con la misma emoción y en la misma
abrumadora cantidad, tal como nos hemos acostumbrado los argentinos con el
General Perón. Los entrerrianos pueden tener la plena seguridad de que, como
le ha dicho al gobernador Albariño, el General Perón, todos los recursos
federales están dispuestos a apoyar la obra del nuevo gobierno peronista, para
que éste cumpla con su misión. La Fundación Ayuda Social, que tengo el honor
de presidir, ha prometido a esta provincia, como un mensaje de cariño
peronista, tres obras que, por lo modesta que es la Fundación, significan para
ella un esfuerzo extraordinario. Ya se está levantando aquí, en Paraná, un
hogar-escuela para 1.500 niños entrerrianos, el que será un baluarte de esta
nueva Argentina. En Concordia se empieza el hospital que tanto quería la
población. Y en Gualeguaychú, la Fundación está realizando los estudios para
levantar otro instituto. Son las tres obras con que la Fundación está cumpliendo
en esta provincia el lema de “mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es
realizar”.
Y a las mujeres entrerrianas, valientes y sacrificadas, vaya mi abrazo de
compañera en la lucha común que hemos entablado para apoyar al General
Perón con todas nuestras fuerzas, para que se sienta orgulloso de todas
nosotras. En la delegada censista Juana Larraudi están las directivas para unir a
todas las mujeres peronistas entrerrianas sin distinciones de clases, para que
luchen una para todas y todas para una, en la consecución de los ideales del
General Perón, que son los ideales de la Patria. Así, como una sola, nos
presentaremos en 1952 como nos presentamos ahora, mañana y siempre, para
decirle al General Perón: ¡presente! De esta manera habremos cumplido con la
Patria y con los deseos del pueblo trabajador, reafirmando su acción por la
senda de la felicidad que tanto ansiamos las mujeres argentinas.
Y al General Albariño le hago un pedido de peronista, un pedido de
descamisada, un pedido de esta mujer que quiere a los trabajadores, que quiere
a los descamisados y que ama entrañablemente al General Perón. Mi General: la
justicia social se debe realizar en Entre Ríos, cueste lo que cueste y caiga quien
caiga.
He de volver a Entre Ríos para visitar todos los departamentos de la provincia,
con un mensaje del General Perón, auscultando el corazón y las inquietudes del
pueblo entrerriano. Como hay un lema que es muy justo y que dice “Perón
cumple”, yo también trataré de cumplir con todas mis promesas. He de
auscultar las inquietudes entrerrianas y mis manos no se cansarán de recogerlas
para ponerlas en las manos multiplicadoras del líder de la nacionalidad.