Al Dr. José Dolores Vázquez R. San Vicente, 30 de octubre de 1949
Santiago de Chile
Mi querido amigo:
Acuso recibo de su atenta del 20 de octubre y le agradezco, una vez más, sus
patrióticas gestiones y empeño por llevar adelante una empresa que le honra como
ciudadano, al par que obliga nuestro reconocimiento. Yo no soy de los hombres
que, en el servicio de la República, piensan en sí mismos. Para mí, el amor propio
no existe, cuando el deber está de por medio.
Por ello, encuentro conveniente la actitud que usted me aconseja y hoy mismo
escribo al Dr. González Videla una carta, cuya copia le acompaño. Hoy también
escribo a nuestro común amigo, don Arturo Alessandri, para enterarlo
directamente y contestar su última carta.
Creo que sí se puede iniciar una nueva etapa de comprensión y amistad. Para ello
será menester que no se dé posibilidad a la intromisión de intrigas que perturban y
empañan las buenas relaciones. El presidente debe estar persuadido de que ni a mi
gobierno, ni a mí, interesan los problemas internos de Chile. Nosotros seguimos
una política clara y limpia, de absoluta prescindencia. Si nuestra doctrina
trasciende más allá de la frontera, la culpa no es nuestra, porque aún no se ha
inventado una frontera y una aduana para las ideas. Usted sabe bien cuáles son
nuestras ideas y nuestros sentimientos. Por eso voy a agradecer su amplio espíritu
y gran comprensión y todo cuanto está haciendo en bien de la defensa de los
intereses permanentes de nuestros pueblos. Busquemos, para el futuro, afirmar
una cooperación basada en una amistad sincera y leal entre nuestros países, y creo
que la solución de todos los problemas, sin excluir los económicos, vendrán con el
tiempo en forma que todos tengamos algo que agradecer.
Me resta agradecerle todo su empeño y dedicación en bien de esta causa, que no
todos comprenden de la misma manera; pero el tiempo dirá la verdad, y con ella
discernirá los méritos a que cada uno nos hayamos hecho acreedores.
Con mis mejores deseos, reciba un gran abrazo de su amigo.
Firmado: Juan Perón.