Al Sr. Capitán D. Augusto Maidana Merano,    4 de agosto de 1939
Bassano
Mi querido Maidana:
Acabo de recibir una carta de Zucal, en la que me confirma un telegrama anterior
del mismo, en los que me ha comunicado la decisión del Ministerio de Guerra de
que yo permanezca en la División Alpina Tridentina. Esta solución me corta la
redoblona y mis deseos de juntarme allí con Ustedes. Sin embargo me deja entrever
la posibilidad de marchar a la zona de concentración, lo que me agrada por las
grandes ventajas profesionales que ello me representa: ver de cerca lo que es una
movilización y concentración de verdad. Si no me dejan ir aún, por lo menos, me
queda el recurso de gestionar mi incorporación en el momento más oportuno.
Es así que, no tendré el placer de estar con Ustedes en Bassano, como era mi
decisión. En cambio, les haré una visita muy pronto porque quiero despedirme del
Director de la Escuela y de los Oficiales. A este efecto, espero lo siguiente:
1. — Yo había aceptado el amable ofrecimiento de Ustedes para que me trajeran el
auto, cuando viniera la autorización para transitar. Pero, como yo debo ir a
despedirme de esa gente, prefiero y así les evito molestias inútiles a ustedes, ir yo
personalmente y matar tres pájaros de un tiro: saludarlos y visitarlos a Ustedes,
despedirme del Director y oficiales y traerme el auto.
2. — Para ello necesito la autorización para transitar y por ello le ruego me haga
saber cuando la hayan dado, así yo me pongo en camino para ésa. De paso que
traigo el auto, traigo también la autorización para andar, porque no es programa
estar sin el “carrito”. Por otra parte lo puedo necesitar, para el caso de que me
autoricen a ir al frente.
3. — Quedo, en consecuencia, a la espera de su carta en la que me comunique
cuándo me hayan autorizado para andar. Yo voy en tren y regreso en auto.
En cuanto a su asunto Zucal no me dice nada; quizá le haya escrito a Usted.
Por acá como siempre sin novedades y esperando ahora las noticias que me lleguen
de la División Alpina Tridentina, a la que, según me dice Zucal, el Ministro de
Guerra ha comunicado la decisión de que yo permanezca allí. No sé si habrán
hecho similar comunicación al Director de esa Escuela, pero le ruego, en caso que
no le hayan avisado, que Usted le diga de mi parte que he recibido comunicación al
respecto y que tendré el placer de irme a despedir de él y de sus oficiales, tan
pronto tenga el auto en condiciones de transitar.
Bueno querido Maidana, le encargo saludos para todos y mis deseos de felicidad y
tranquilidad.
Con mi gran abrazo reciba mis saludos.
Perón.